Con apenas una semana de vida, el último video musical de Lady Gaga no ha tardado mucho en dar carta blanca a la polémica, aunque a estas alturas tampoco nos debería extrañar. La especial dedicación que ofrece a la comunidad gay y la aparición de la cantante vestida de monja tragándose un crucifijo es material suficiente para que "Alejandro" vuelva a estar en el punto de mira.
Gaga nos sumerge en un ambiente lúgubre y oscuro durante casi nueve minutos de la mano Stephen Klein, co-director del video junto a la cantante. Una mezcla de erotismo, coreografías sensuales y un diseño de vestuario que son ya made in Gaga.
Hombres semidesnudos, medias de rejilla y tacones o sujetadores con ametralladoras en las copas nos deja claro la intención de la cantante de "Bad romance". Según nos ha confesado ella misma, es un homenaje a la comunidad gay en la que ha encontrado gran parte de sus seguidores, por eso ella es la única mujer. Sin embargo, parece que estos son los ingredientes perfectos para que en menos de un día el videoclip acumule más de 9 millones de visitas en Youtube.
Klein no ha dudado en defender el polémico clip: "No se pretendía ofender a nadie. El simbolismo religioso no denota algo negativo, sino que representa la batalla de los personajes entre las fuerzas oscuras de este mundo y la salvación espiritual del alma. Al final decide ser monja, apartándose del mundo del mal y acogiéndose a la oración y la contemplación", según defendía Klein.
"Alejandro" no es el único nombre español que parece gustarle a Gaga. "Fernando" o "Roberto" también están entre sus favoritos, además de intercalar alguna frase en los dos idiomas como "She hydes true love en su bolsillo". No sabemos si la música estadounidense de los años 70 y 80 ha contagiado a Lady Gaga, pero ya han surgido comparaciones en torno a la artista con la Reina del Pop, Madonna y su tema "Isla bonita". ¿No es una comparación demasiado exagerada?
Gaga nos sumerge en un ambiente lúgubre y oscuro durante casi nueve minutos de la mano Stephen Klein, co-director del video junto a la cantante. Una mezcla de erotismo, coreografías sensuales y un diseño de vestuario que son ya made in Gaga.
Hombres semidesnudos, medias de rejilla y tacones o sujetadores con ametralladoras en las copas nos deja claro la intención de la cantante de "Bad romance". Según nos ha confesado ella misma, es un homenaje a la comunidad gay en la que ha encontrado gran parte de sus seguidores, por eso ella es la única mujer. Sin embargo, parece que estos son los ingredientes perfectos para que en menos de un día el videoclip acumule más de 9 millones de visitas en Youtube.
Klein no ha dudado en defender el polémico clip: "No se pretendía ofender a nadie. El simbolismo religioso no denota algo negativo, sino que representa la batalla de los personajes entre las fuerzas oscuras de este mundo y la salvación espiritual del alma. Al final decide ser monja, apartándose del mundo del mal y acogiéndose a la oración y la contemplación", según defendía Klein.
"Alejandro" no es el único nombre español que parece gustarle a Gaga. "Fernando" o "Roberto" también están entre sus favoritos, además de intercalar alguna frase en los dos idiomas como "She hydes true love en su bolsillo". No sabemos si la música estadounidense de los años 70 y 80 ha contagiado a Lady Gaga, pero ya han surgido comparaciones en torno a la artista con la Reina del Pop, Madonna y su tema "Isla bonita". ¿No es una comparación demasiado exagerada?
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